Beneficios de la terapia de integración sensorial en niños con trastorno del espectro autista.
Numerosas investigaciones han demostrado que los niños diagnosticados con un trastorno del espectro autista tienen dificultades en el procesamiento sensorial, los que les lleva a presentar dificultades para regular las respuestas a las sensaciones y estímulos específicos. Pueden usar la auto estimulación para compensar la entrada sensorial limitada o para evitar la sobre estimulación. Estas reacciones sensoriales atípicas sugieren una pobre integración sensorial en el sistema nervioso central y podrían explicar las deficiencias en la atención y la excitación ( Baranek, 2002 ; Tomchek & Dunn, 2007).
Conductas como los movimientos motores estereotipados, correr sin rumbo, la agresión y las conductas autolesivas se han correlacionado con estas anomalías del procesamiento sensorial y pueden tener considerables implicaciones sociales, personales y educativas. En algunos casos puede limitar la capacidad de participar en las rutinas normales de la vida diaria.
Los estudios han demostrado que para un funcionamiento perceptivo-motor y cognitivo eficaz, los estímulos de entrada sensorial deben organizarse de modo que el sistema nervioso central pueda tener un buen funcionamiento.
El tratamiento basado en la integración sensorial se define como «un programa de intervención que involucra actividades terapéuticas significativas caracterizadas por una mayor sensación, especialmente táctil, vestibular y propioceptiva, participación activa e interacción adaptativa» ( Bundy, Lane y Murray, 2002 , p. 479) .
La integración sensorial implica exponer a los niños con problemas de procesamiento sensorial a estímulos sensoriales en un entorno estructurado. La exposición también es repetitiva. Se cree que este proceso ayuda a que el cerebro de su hijo se adapte con el tiempo, lo que le permite procesar y reaccionar a diferentes estímulos y sensaciones de manera más eficiente.
Los programas de integración sensorial son ejecutados por terapeutas ocupacionales que además de trabajar en la planificación motora, autorregulación, desafíos socioemocionales, percepción visual; y habilidades motoras gruesas y finas, también trabajan junto con la familia en las habilidades de cuidado personal y rutinas diarias.
Numerosas investigaciones han demostrado que; “Un programa de intervención de integración sensorial puede influir positivamente en la sensibilidad al movimiento, lo que ayuda con el control del estado de ánimo, la cognición y el comportamiento general en niños con trastorno del espectro autista, lo que les permite afrontar la vida con más éxito”. (Ashburner, Ziviani & Rodger, 2008).
La integración sensorial puede ayudar a desarrollar la capacidad de su hijo para autorregularse durante las interacciones sociales, lo que le permite manejar mejor sus emociones, comportamiento y movimientos corporales durante situaciones que podrían causarle ansiedad. Practicar las interacciones sociales típicas durante la terapia puede ayudar a normalizar la socialización de su hijo y brindarle las herramientas que necesita para sentirse seguro al interactuar con los demás.
La introducción de la terapia ocupacional y la integración sensorial en el plan de terapia de su hijo le ayudará a mejorar no solo sus habilidades motoras finas y gruesas, sino también sus habilidades de autorregulación. Cuanto más refuerzo reciba su hijo en casa, más probabilidades tendrá de experimentar un cambio emocional y de comportamiento positivo y duradero.
Si quieres más información acerca de la terapia de Integración Sensorial en nuestro centro no dude en escribirnos.
Asociación Pequitos 
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